Técnica ALIF

La técnica denominada ALIF por las siglas en inglés de Anterior Lumbosacral Interbody Fusion o Fusión Intersomatica por Vía Anterior, se usa para el tratamiento de lumbalgias por enfermedad degenerativa del disco, así como en pacientes con secuela de disquitis, y aquellos que han sido intervenidos por la espalda o vía posterior.

Cambio de disco

La intervención quirúrgica por vía anterior es utilizada como último tratamiento para las lumbalgias por discopatía degenerativa o enfermedad degenerativa del disco, las cuales requieren la colocación de un implante artificial, que sustituye la estructura deteriorada.

Las ventajas del abordaje por vía anterior para el tratamiento de la enfermedad degenerativa del disco radica en la ausencia de fibrosis dentro del canal o deterioro de los músculos; además de la rápida recuperación, conservando la capacidad del paciente para regresar al trabajo, la cual se reduce al 30 por ciento al dañarse la musculatura de la espalda.

Este procedimiento, que evita el uso de tornillos o cualquier otro método de fijación, posee resultados satisfactorios en el orden del 94 por ciento con sufrimiento mínimo en el post-operatorio.

Por delante es mejor

La cirugía por vía anterior tiene muchas ventajas, ya que el abordaje es más directo, a pesar de que no es un acceso manejado por la mayoría  de los cirujanos de columna y se requieren alrededor de diez años para madurar la técnica y especializarse.

Al abordar la columna por la espalda para acceder al disco, son muchas las estructuras que se tienen que violentar piel, músculos, y ligamentos; además de dañar el hueso llamado lámina y la faceta articular, es necesario apartar la médula y las raíces nerviosas.

Por delante el disco está directamente en la línea del abordaje, y aunque en la vía se encuentran algunas estructuras vasculares, las arterias y venas ilíacas, el recto y el uréter, éstos se apartan con facilidad si el médico es diestro en el manejo del área; de hecho la operación no dura más de 50 minutos.